En menos de 24 horas, entrará en vigor la prohibición de TikTok en Estados Unidos, afectando a 170 millones de usuarios y a más de 7 millones de negocios que dependen de la plataforma para su funcionamiento. El senador Ed Markey ha presentado el proyecto de ley “Extend the TikTok Deadline Act” para aplazar la medida por 270 días, aunque su intento fue bloqueado por dos senadores republicanos, incluido Tom Cotton, quien calificó a la plataforma como una “herramienta de espionaje comunista china”.
La decisión final fue confirmada el viernes pasado, cuando la Corte Suprema respaldó por unanimidad la ley federal que exige que TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, sea vendida a un comprador aprobado o enfrente su cierre en el país. La prohibición entrará en vigor oficialmente este domingo 19 de enero de 2025, marcando un momento crucial para los usuarios e influencers que han encontrado en TikTok una herramienta clave para la creación de comunidades, promoción de negocios y generación de ingresos.
La plataforma, conocida por sus algoritmos personalizados y su impacto en la cultura pop, ha sido objeto de críticas por problemas relacionados con adicción a las redes sociales, salud mental, desinformación y, especialmente, por preocupaciones sobre la privacidad de datos. Autoridades como el Director del FBI, Chris Wray, han advertido sobre los riesgos de seguridad nacional que representa la conexión de TikTok con el gobierno chino.
Mientras tanto, el presidente electo Donald Trump anunció que “probablemente” concederá una prórroga de 90 días a TikTok tras asumir el cargo el lunes, abriendo una ventana de esperanza para los usuarios y negocios afectados.
En el centro de este debate, miles de estadounidenses se enfrentan a la posibilidad de perder una plataforma que ha transformado la manera en que interactúan, consumen contenido y generan ingresos. La prohibición plantea preguntas sobre la seguridad nacional, la libertad de expresión y el impacto en la economía digital del país.