El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha seleccionado al senador republicano Marco Rubio como su próximo secretario de Estado. Rubio, de 53 años, se convertirá en el primer latino en liderar la diplomacia estadounidense.
Nacido en Miami de padres cubanos, Rubio ha sido una figura destacada en la política exterior de Estados Unidos, especialmente en temas relacionados con América Latina. Ha adoptado posturas firmes contra los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, apoyando sanciones y medidas para promover la democracia en la región. Además, ha sido crítico de la influencia de China, Irán y Rusia en el hemisferio occidental, abogando por una política exterior más enérgica para contrarrestar estas amenazas.
Rubio también ha defendido una política exterior pragmática, señalando que Estados Unidos está entrando en una era donde se requiere un enfoque más realista en sus relaciones internacionales.
Su nombramiento como secretario de Estado sugiere que la administración Trump buscará una política exterior más asertiva, especialmente en asuntos relacionados con América Latina y las relaciones con potencias como China e Irán. Se espera que Rubio desempeñe un papel clave en la implementación de estas políticas a partir de enero de 2025, cuando Trump asuma la presidencia.