Simsbury, CT. – Un residente se llevó un gran susto cuando un oso negro entró a su casa en busca de comida.
El animal escapó antes de que llegara la policía y no se registraron heridos, pero el hecho reaviva las advertencias sobre los crecientes encuentros con osos en zonas suburbanas.
El Departamento de Energía y Protección Ambiental recordó a los vecinos asegurar la basura y no dejar comida al aire libre para evitar situaciones de riesgo.
En los últimos años, los encuentros entre osos y humanos en Connecticut han aumentado de manera considerable. Ciudades como Avon, Simsbury y West Hartford han reportado incidentes similares, desde osos husmeando en basureros hasta irrupciones en casas y garajes. Según autoridades estatales, la población de osos negros en Connecticut supera ya los 1,200 ejemplares, y su presencia en áreas residenciales es consecuencia directa de la expansión urbana en hábitats naturales.