Expertos en seguros y líderes estatales se unen para fortalecer la preparación y mitigación ante los crecientes desafíos climáticos.
WEST HAVEN, CT — La creciente frecuencia y costos de los desastres naturales han llamado la atención en todo el país, y Connecticut no ha sido una excepción.
En un mes caracterizado por inundaciones de verano sin precedentes que han dejado daños millonarios, el estado está tomando medidas proactivas para asegurar su futura resiliencia. Las autoridades se han reunido con expertos en seguros para discutir estrategias que fortalezcan tanto a la población como al estado ante estos desafíos.
El gobernador Ned Lamont señaló: “Si bien Connecticut ha capeado la situación mejor que otros estados, es crucial que nos anticipemos a los próximos 30 años y nos mantengamos en una posición sólida”.
En este contexto, Lamont convocó a una reunión en el Capitolio con expertos en seguros, abordando la necesidad de una acción concertada. Andrew Mais, comisionado de seguros de Connecticut, destacó la urgencia del problema: “Hemos sido testigos de lo que yo considero una amenaza existencial para nuestro estado, nuestra nación y, en última instancia, para el mundo”.
Más allá de evaluar los patrones climáticos, los expertos también están analizando el comportamiento humano. En las últimas décadas, la migración hacia las zonas costeras ha aumentado significativamente, a pesar de que estas áreas son las más susceptibles a los estragos del cambio climático.
Después de los impactos de tormentas anteriores como Irene y Sandy, muchos propietarios elevaron sus viviendas por encima del nivel de inundación. Las aseguradoras ahora promueven medidas más amplias en esta dirección.
“Las compañías de seguros consideran vital que las comunidades se adapten a los impactos climáticos crecientes, mediante la implementación rigurosa de códigos de construcción en zonas de alto riesgo. Esto se combina con una planificación comunitaria más efectiva y un uso más inteligente del suelo”, declaró Ross Fisher, director de suscripción de The Hartford Insurance.
En localidades como West Haven, se están tomando medidas concretas, como elevar y fortalecer calles costeras para minimizar los daños durante tormentas.
Eric Nelson, vicepresidente sénior de The Travelers, enfatizó: “Tenemos la oportunidad de cambiar la trayectoria de destrucción y reducir su impacto a través de la mitigación”.
Esta lucha por la resiliencia también puede traer beneficios económicos. Si bien los desastres naturales solían causar daños de cientos de miles de millones de dólares por década, los costos podrían ascender a más de un billón en esta década. Las aseguradoras sostienen que cada inversión en mitigación puede ahorrar hasta $11 en daños futuros. Con esta perspectiva, Connecticut busca no solo protegerse sino también prosperar en medio de los desafíos climáticos en aumento.