El canino estaba en estado deplorable en el momento de su fallecimiento, un hecho confirmado por una necropsia realizada en la Universidad de Connecticut.
CONNECTICUT, EE.UU. – Un Bulldog Francés de 3 años perdió la vida antes de reunirse con su dueño en North Reading después de un período de entrenamiento en Connecticut. Las autoridades, condenando enérgicamente las acciones del entrenador, han emitido una citación penal en su contra.
El Departamento de Policía de North Reading ha emprendido acciones legales contra el entrenador, quien, según las autoridades, proporcionó información falsa y engañosa durante las investigaciones, obstruyendo el proceso, según el comunicado del jefe Mark Zimmerman emitido el martes.
El canino estaba en estado deplorable en el momento de su fallecimiento, un hecho confirmado por una necropsia realizada en la Universidad de Connecticut.
La entrenadora, identificada por la policía como una mujer de 27 años de Haddam, Connecticut, ahora enfrenta cargos graves, incluyendo el hurto de más de $1,200 bajo pretextos falsos y la obstrucción/engañó a un oficial de policía.
Por respeto a la privacidad, las autoridades han optado por no revelar el nombre de la acusada.
La investigación inicial ha determinado que el perro falleció alrededor del 4 de septiembre, sin embargo, las autoridades alegan que el entrenador envió imágenes que hacían creer al dueño que el entrenamiento continuaba después de esa fecha.
El propietario informó a la policía de North Reading el 16 de septiembre que el entrenador no había devuelto al perro de Haddam, un pequeño pueblo cerca del valle del río Lower Connecticut, “tras el acuerdo de entrenamiento establecido”, según indicó Zimmerman.
La mujer acusada de la estafa relacionada con el entrenamiento deberá comparecer ante un magistrado del tribunal de distrito en una fecha posterior. La policía de North Reading tomó esta decisión tras las exhaustivas investigaciones del caso.
Afortunadamente, otros cuatro perros han sido rescatados y devueltos sanos y salvos a sus dueños en Massachusetts, New Hampshire y Connecticut. La policía de North Reading ha colaborado estrechamente con la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales de Massachusetts en relación con este caso.