Una fotografía de cinco hombres boca abajo en el pavimento y atados acompañaba la carta de disculpa.
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas — Una carta que dice ser del cartel mexicano de la droga, organización criminal a la que se culpa por secuestrar a cuatro estadounidenses y matar a dos de ellos, condena la violencia y dice que la pandilla entregó a las autoridades a sus propios miembros responsables.
En una carta obtenida por The Associated Press a través de una fuente policial del estado de Tamaulipas, la facción Scorpions del cartel del Golfo se disculpó con los residentes de la ciudad de Matamoros, donde una mujer mexicana murió en el tiroteo del cartel y los cuatro estadounidenses fueron asesinados.
Se sabe que los cárteles de la droga emiten comunicados para intimidar a sus rivales y autoridades, pero también en momentos como estos hacen algo de trabajo de relaciones públicas para tratar de suavizar situaciones que podrían afectar su negocio.
“Hemos decidido entregar a los involucrados directos y responsables de los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia decisión y falta de disciplina”, dice la carta, agregando que esos individuos habían ido en contra de las reglas del cártel que incluyen “respetar la vida y el bienestar de los inocentes”.
Una fotografía de cinco hombres boca abajo en el pavimento y atados acompañaba la carta, que la fuente compartió con The Associated Press con la condición de que permanecieran en el anonimato porque no estaban autorizados a compartir el documento.
Otro funcionario de seguridad estatal dijo que cinco hombres fueron encontrados atados dentro de uno de los vehículos que las autoridades habían estado buscando, junto con la carta. Ese funcionario también habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar sobre el caso.
El primo de una de las víctimas dijo que su familia se siente “muy bien” al saber que Eric Williams, quien recibió un disparo en la pierna izquierda, está vivo, pero no acepta ninguna disculpa del cártel al que acusan de secuestrar a los estadounidenses.
Jerry Wallace, de 62 años, pidió a los gobiernos de Estados Unidos y México que aborden mejor la violencia de los cárteles.
El viernes pasado, los cuatro estadounidenses cruzaron a Matamoros desde Texas para que uno de ellos pudiera hacerse una cirugía estética. Alrededor del mediodía fueron baleados en el centro de Matamoros y luego subidos a una camioneta.