2 mexicanos en Connecticut fueron acusados ​​de delitos de contrabando y tráfico laboral

Los dos fueron acusados ​​por contrabando de ciudadanos mexicanos, donde las víctimas fueron amenazadas y obligadas a trabajar para pagar la deuda.

CONNECTICUT, EE. UU. — Dos ciudadanos mexicanos que residen en Connecticut fueron arrestados y acusados ​​de contrabandear mexicanos a los Estados Unidos y obligarlos a trabajar y pagar sus gastos. 

María Carmela Sánchez, de 69 años, y Apolinar Francisco Paredes Espinoza, también conocido como “Pancho”, de 56 años, fueron arrestados el miércoles. 

Según los informes, los dos hospedaron a las víctimas en su residencia de Hartford, obligándolas a trabajar y amenazándolas con dañarlas de varias maneras si no pagaban tarifas, intereses y otros gastos de manutención exorbitantes.

Según documentos judiciales y declaraciones, a partir de Septiembre de 2022, el FBI y la policía de Hartford entrevistaron a unos 10 ciudadanos mexicanos. 

Los entrevistados dijeron que fueron contrabandeados de México a los EE. UU. y llevados a Hartford. Las víctimas declararon que habían hecho arreglos con Sánchez y sus asociados en México para cruzar la frontera hacia los EE. UU. a cambio de una tarifa de entre $15,000 y $20,000 que cada uno tendría que pagar una vez que estuvieran en los EE. UU., según documentos judiciales. 

En la mayoría de los casos, las víctimas debían entregar un título de propiedad como garantía antes de salir de México. Luego fueron pasados ​​de contrabando a través de la frontera y llevados a la casa de Sánchez y Paredes en Madison Street en Hartford.

Después de que las víctimas llegaron a Hartford, Sánchez les informó que tendrían que pagar $30,000, con intereses, y que tendrían que pagarle el alquiler, la comida, el gas y los servicios públicos.  

Según los fiscales, Sánchez y Parades crearon documentos falsos para las víctimas, incluidas tarjetas de residencia permanente y tarjetas de seguro social, y ayudaron a las víctimas a encontrar empleo en Hartford. 

A algunas víctimas se les exigió que realizaran tareas domésticas o que ayudaran a Paredes en sus responsabilidades laborales sin compensación y sin que se redujera su deuda además de laborar en sus trabajos.

Los fiscales dijeron que Sánchez rara vez proporcionaba a las víctimas un informe de su deuda. Si las víctimas no hacían los pagos regulares, o en los montos que ella esperaba, Sánchez y Paredes los amenazaban, atemorizandolos con dañar a los miembros de la familia en México, para hacer poseción de sus propiedades que ya habían sido aseguradas como garantía, además de intimidarlos con revelar su estado migratorio a las autoridades estadounidenses y aumentar sus pagos de intereses. 

Según los informes, Sánchez amenazó con llamar a la policía en un caso y decir que una víctima había intentado violarla, dijeron los fiscales. 

Sánchez y Paredes fueron acusados ​​de conspiración para contrabandear, transportar, albergar y alentar o inducir a extranjeros a ingresar y residir en los EE. UU., conspiración para cometer tráfico laboral y extorsión.

Related Articles